El absurdo sistema vigente en la AUF de ascensos y descensos entre clubes de una Liga de Primera División Amateur (Metropolitana) con clubes profesionales de la Liga Profesional de Segunda División oculta e impide, en los hechos, la incorporación de nuevos clubes profesionales de ciudades del Interior.
Por Daniel Pastorini (*)
En el sistema FIFA (Art. 2 del Estatuto de Jugadores) se establece que los jugadores que forman parte de los clubes organizados son aficionados o profesionales, y deben inscribirse en una asociación o federación como profesionales o aficionados. Los jugadores profesionales, por consiguiente, registran sus contratos federativos en un club profesional. En tanto, los jugadores amateurs se inscriben en un club de naturaleza amateur. No pueden, al mismo tiempo, permanecer en una liga amateur disputando campeonatos entre un club profesional con un club amateur. Las circunstancias de pertenecer a un club profesional amateur determinan, a su vez, que no existe relación contractual, que el jugador es aficionado y sus jugadores se encuentran en condición de libres.
El sistema de la AUF no solo es absurdo, también es contrario a los principios y normas de FIFA al establecer ascensos y descensos entre clubes que pertenecen a la Liga Profesional de Segunda División con los de la Liga de Primera División Amateur (Metropolitana).
Además, oculta e impide, en los hechos, indirectamente la incorporación a las ligas profesionales de nuevos clubes del Interior a más de 200 kms de Montevideo que cumplan los requisitos de club profesional, obligándolos a tener que competir previamente con los clubes de la Liga de Primera División Amateur en sus campeonatos, obtener el ascenso y recién después poder incorporarse a Liga Profesional de Segunda División. Esto, soportando los gastos de transporte y de hotel cada 15 días en Montevideo, lo que hace inviable su incorporación. La permanencia, el ascenso y el descenso de los clubes son, dentro de las ligas profesionales, entre los clubes de categoría profesional que la componen. Así es en todas las federaciones con ligas profesionales y amateurs en concordancia con los principios y normas de FIFA.
La incorporación de los clubes profesionales de las ligas es por la obtención de la licencia o su mantenimiento. Se pierde la condición de club profesional por no renovarse la licencia y no cumplir con los requisitos necesarios, pero no por ocupar deportivamente al final de un campeonato en la liga profesional de ascenso, por ejemplo, el último lugar. Como en AUF no existe otra liga profesional inferior a la Segunda Profesional, el club profesional seguirá militando en esa liga mientras mantenga y cumpla con los requisitos de club profesional, renovando la licencia.
Un club profesional no puede descender a una liga amateur que es de diferente naturaleza.
Proteger el sistema
Lo señalado precedentemente es esencial para proteger el sistema, la viabilidad y la sustentabilidad de los clubes profesionales que han hecho la historia del fútbol uruguayo. Cuentan con estadios y campos de juego al mejor nivel, con instalaciones y campos de juego para sus divisionales juveniles y la formación de futbolistas.
De esa forma se mantienen y continúan su actividad en la divisional de ascenso profesional, mantienen los derechos federativos con sus jugadores, lo que les permite, en especial con sus jugadores formados provenientes de las formativas, mantener el retorno económico por la transferencia de sus jugadores juveniles.
En caso contrario, al descender a una liga amateur y perder la condición de profesional, los jugadores adquieren la condición de amateur (aficionados según dispone el Art. 2 del Reglamento sobre el Estatuto y Transferencia de Jugadores) y pueden incorporarse luego libremente en otra institución del país o del exterior conforme a las normas FIFA. En cambio, al seguir actuando a pesar de los resultados deportivos en la divisional profesional de ascenso, los clubes pueden recuperarse de una contingencia desfavorable económica y deportiva continuando su participación en esa liga profesional de ascenso para, en el momento oportuno, consolidado y viable, disputar deportivamente el ascenso con posibilidades.
Ante la confusión en que se incurre (incluso por los medios deportivos) con los conceptos de incorporación e integración, corresponde, en primer lugar, precisar que se trata de dos situaciones diferentes que se rigen, además, por principios y normativas diferentes de FIFA.
La incorporación de clubes de categoría profesional a una liga profesional es en la competencia deportiva oficial de la misma, con sus derechos y obligaciones. Entre ellas, para ser admitido, obtener la licencia de club profesional.
Diferente es la denominada integración entre clubes de ligas amateurs (OFI, Primera División Amateur, Metropolitana) fuera de la competencia oficial, en partidos amistosos entre clubes profesionales y amateur, que como integración puede darse para un determinado evento (conmemoración, beneficio) en las que participan clubes de distinta naturaleza.
Los primeros pasos
En marzo de 1997, en ese entonces como Delegado del Montevideo Wanderers en AUF, en momentos de una crisis en la cual actuó un Consejo Ejecutivo Provisorio presidido por el Señor Raúl Aguerrebere, presentamos el proyecto de cambios que entendíamos impostergables para el futuro fútbol uruguayo, el cual fue aprobado en la Asamblea de AUF del 1º de julio de 1997. Entre ellos estaba la incorporación de cuatro clubes profesionales del Interior del país en las ligas profesionales de AUF directamente mediante un sistema de licitación. Las circunstancias de mi vinculación por actividades personales y profesionales en Tacuarembó, Rocha, Cerro Largo me permitió divulgar e interesar en esas plazas para que surgieran como clubes profesionales Tacuarembó Fútbol Club, Rocha Fútbol Club y Cerro Largo Fútbol Club. Ante el desinterés, la indiferencia o el escepticismo de la mayoría del periodismo deportivo, he reconocido siempre a tres periodistas que apoyaron y acompañaron la idea, incluso con su presencia donde nacieron esos clubes contribuyendo a hacerlo posible: Raúl Barizoni, Máximo Goñi y Jorge Da Silveira.
En la temporada de 1999, después de 66 años del comienzo del Fútbol Profesional en el Uruguay, el campeonato de la Liga Profesional de Primera División ya no se disputó únicamente con clubes de Montevideo, y adquirió carácter nacional y uruguayo.
Se incorporaron y se mantienen como clubes profesionales de ciudades del Interior del país Tacuarembó Fútbol Club, Rocha Fútbol Club, Cerro Largo Fútbol Club, Plaza Colonia, Deportivo Maldonado y Atenas de San Carlos.
Divisiones internas afectaron al club Frontera de Rivera. En tanto, una resolución sin precedentes anteriores ni posteriores de un Tribunal de AUF condenó al club Paysandú Bella Vista a pagar aproximadamente US$ 200 mil como indemnización a un cuerpo técnico que habían cesado, lo que determinó que dirigentes sanduceros debieran contribuir con recursos propios y que finalmente determinaron la desaparición del club.
El éxito del sistema de incorporación de clubes profesionales de ciudades del Interior del país la marca los hechos. Dos de esos clubes se consagraron campeones en el campeonato de temporadas oficiales del fútbol uruguayo (Apertura y Clausura): Rocha Fútbol Club y Plaza Colonia –este último ante Peñarol como visitante en el Estadio Campeón del Siglo-.
El cambio del modelo del fútbol profesional uruguayo es el momento y la oportunidad para comenzar la segunda etapa de incorporación de otros nuevos clubes profesionales de ciudades del Interior del país (Salto, Paysandú, Fray Bentos, Mercedes, Durazno, entre otros-, directamente a la Liga Profesional de Segunda División.
Las circunstancias de que jugadores oriundos de esas ciudades compiten al más alto nivel en las grandes ligas europeas -Cavani, Suárez, Torreira, Bentancor, Maxi Gómez, Aramberri, Ramírez- seguramente van a atraer inversores y hasta esos mismos jugadores van a propiciar la formación de un club profesional en sus ciudades.
Por tanto, los anunciados proyectos de clubes profesionales en Artigas y Rivera, si cumplen con los requisitos del club de categoría profesional también pueden ingresar directamente a la Liga Uruguaya del Fútbol Profesional de Segunda División sin necesidad de una preclasificación previa con clubes amateur de la Primera División Amateur (Liga Metropolitana), y ser campeón de la misma para poder recién ingresar a la Segunda División Profesional. Pero en forma absurda y de impedimento lo establece la AUF, desconociendo principios y normas de FIFA.
(*) Exintegrante del Consejo Ejecutivo de la AUF, de la lista de Árbitros del Tribunal del Arbitraje Deportivo (TAS) y de la Comisión del Estatuto de Transferencias de FIFA.