Diputados nacionalistas presentaron meses atrás un proyecto para incorporar a todos los automóviles que se comercialicen como cero kilómetro, el Sistema de Control Electrónico de Estabilidad como forma obligatoria. Sin embargo, la Unasev desde hace más de un año viene trabajando en un proyecto similar en conjunto con privados, como ampliación de las medidas tomadas en 2013, y que esperan presentar a fin de este año.
En mayo del presente año el Parlamento recibió un proyecto de ley para declarar la obligatoriedad del Sistema de Control Electrónico de Estabilidad (ESC) en todos los vehículos cero kilómetro propulsados a motor de cuatro o más ruedas que se comercialicen.
La iniciativa fue liderada por Nicolás Olivera, diputado del Partido Nacional (PN), representante de Paysandú, en conjunto con otros legisladores, y criticada en su momento por la Unidad Nacional de Seguridad Vial (Unasev), a través de su presidente, Gerardo Barrios, por no haber contemplado la opinión del instituto durante su elaboración.
Sin embargo, la Comisión de Transporte, Comunicaciones y Obras Públicas del Parlamento ya comenzó a convocar a distintos actores que puedan aportar en esta iniciativa y que se consideran necesarios en el proceso de discusión, entre las que figuró la presencia de la misma Unasev “dando su parecer y plena coincidencia en apoyar la instalación del ESC”, según informó Olivera en diálogo con CRÓNICAS. De esta forma, comentó que se dieron argumentos “de sobra” para declarar la obligatoriedad de este dispositivo que, después del cinturón de seguridad, “es el que más salva vidas”.
El proyecto manejado en el Parlamento surgió a partir de una iniciativa impulsada por jóvenes vinculados al PN quienes observaron que estas medidas ya se implementaban en otros países del mundo,
Por otra parte, la Unasev maneja una iniciativa en paralelo para también determinar la obligatoriedad de este sistema. Adrián Bringa, secretario general ejecutivo del organismo, comentó en conversación con CRÓNICAS que este proyectos se suma a la tarea que desarrolla esta institución desde 2013 cuando se prorrogó la ley 19.061, la que marcó un mojón en la seguridad de los vehículos, y a la que le continuó el doble airbag en las plazas delanteras de los automóviles y el sistema ABS en los frenos, entre otras medidas.
Igualmente, Bringa comentó que a la iniciativa que maneja se le suma el Ministerio de Transporte y Obras Públicas (MTOP), el Ministerio de Industria, Energía y Minería (MIEM), junto a comerciantes e importadores de vehículos, con quienes también contemplan la incorporación de luces diurnas automáticas y otros implementos de seguridad.
“Es algo que nosotros, a nivel de Poder Ejecutivo, ya lo tenemos prácticamente terminado y estamos acordando con los privados, que son quienes importan y venden vehículos para sobre fin de año presentar el proyecto” detalló.
En comparación con el proyecto presentado por los legisladores, Bringa observó que el de la Unasev es más amplio y que, por su parte, la iniciativa que se encuentra en el Poder Legislativo “no hace más que empujar y ayudarnos a desarrollar lo que queremos implementar”. En este sentido, alegó que durante la presencia en la Comisión del Parlamento, comentaron que desde hace un año ya trabajan en forma interinstitucional en una iniciativa similar “tanto desde el gobierno como con los privados y las marcas”, señaló. “Cuando terminemos de redondear el proyecto pensamos en llevar todo al Ejecutivo para que lo apruebe”, señaló.
La visión del legislador
Sin embargo, Olivera comentó que “lo más lógico” sería realizar un solo proyecto de los dos que se encuentran actualmente. “Tendríamos que aprovechar y sacar una sola norma para disponer no sólo del control electrónico de estabilidad que, por unanimidad, se dice que sería el principal tema en materia de seguridad”, declaró.
Desde el Poder Legislativo estarán a la espera de que Unasev haga llegar los otros puntos que tiene previsto incorporar, para que, a partir de entonces, “se realice un combo y se dé para adelante, porque por los pareceres no habría voces en contra”, dijo.
De esta forma, Olivera aseguró que trabajarían en conjunto con la Unasev, aunque recordó que “la primera actitud que mostró Barrios en su momento fue molestia porque poco más se presentó la iniciativa sin haberlo consultado”, dijo.
Si bien señaló que su expresión no busca la polémica, opinó: “No sé si tienen del todo claro que quien toma decisiones en materia legislativa es el Parlamento”. Por su parte, aseveró que la Unasev puede asesorar y diseñar políticas, junto a implementar “pero quien dispone la obligatoriedad de las mismas solamente es el Parlamento”.
De todas formas, declaró que el organismo, en materia de asesoramiento, son un “referente ineludible”, pero que cada una de las partes debe estar “en su rol”.
El sistema
Jorge Alfaro, periodista especializado en automovilismo, dialogó con CRÓNICAS sobre las características del Sistema de Control Electrónico de Estabilidad (ESC). Alfaro explicó que este dispositivo hace que ante una situación fortuita que genere una maniobra más violenta de lo habitual, el auto se recupere ante una pérdida de equilibrio frenando una rueda más que la otra. Pero señaló que lo mismo requiere de una conducción lógica.
“Este tema, para mi, va a servir. No digo que esto sea la razón de disminuir los accidentes de tránsito, pero junto a las incorporaciones de tecnología que se vienen realizando, como los frenos ABS, tienen una incidencia”, comentó.
El costo de incorporación de este dispositivo ronda entre los 60 y 200 dólares, según señaló Olivera, por lo que no encarecería el precio final ni significaría una traba para la comercialización.
Se planea que este dispositivo comience a regir en forma obligatoria a partir de 2020, tanto en el proyecto de ley como en el plan de la Unasev, puesto que como Uruguay no es fabricante de vehículos debe adaptarse a la realidad de la región. Una de las características del ESC es que debe ser ensamblado en su etapa de fabricación.
En países como Argentina, Brasil y México, esta discusión está también en proceso, por lo que se espera que nuestro país se acompase a su ritmo y no se genere una distorsión. “Uruguay no tiene un volumen de mercado como para ir a una fábrica y pedir que se fabriquen especialmente determinado número de vehículos con ESC”, explicó el legislador nacionalista.