En entrevista con CRÓNICAS, con el investigador en seguridad informativa, José Luis López, señaló que la principal amenaza de internet es ser “demasiado confiado”. Además, comentó que de acuerdo al Índice Global de Ciberseguridad de la International Telecommunication Union, Uruguay es el país con “la madurez más alta de la región» en cuatro de los cinco indicadores que califican el nivel de la ciberseguridad según la Universidad de Oxford.
¿Cuáles son las principales amenazas de las que debemos cuidarnos en el uso de Internet?
Es un hecho que la tecnología se ha convertido en un integrante más de nuestro hogar. La pandemia confirmó que Internet es quizás la mejor herramienta para continuar nuestra vida dentro de una relativa normalidad, tanto en nuestro trabajo, como en nuestra vida social y hasta anímica. El gran error es no reconocer que Internet no es solo lo que vemos en la pantalla de nuestros dispositivos o computadoras. No todos son los que dicen ser, y mucho menos que quien dice ser un conocido pueda serlo. Por lo tanto, creo que la principal amenaza es ser demasiado confiado.
¿Podemos disfrutar de todo lo bueno que Internet nos acerca, y al mismo tiempo desconfiar de todo y de todos? No solo podemos, sino que estoy convencido que es el mejor consejo que podemos dar. Alcanzar el equilibrio entre disfrutar y cuidarnos (a nosotros mismos y a nuestra familia) pasa por algo tan simple como el sentido común.
¿Contamos dinero en medio de una multitud? ¿Dejamos la puerta abierta cuando nos vamos a dormir? ¿Le damos nuestra tarjeta a cualquier extraño que nos encontramos en la calle, y que gentilmente se ofreció a realizar un pago en nuestro nombre? Es seguro que no.
Lo mismo debemos hacer cuando navegamos por las redes. Internet es como el mundo real. No todos son buenos, ni todos son malos, pero si tenemos esto en cuenta en cada una de nuestras acciones, podremos disfrutar de todas las ventajas que la tecnología pone hoy a nuestro alcance.
¿Cuáles serían buenas prácticas para hacer un uso responsable del Internet?
Lo dicho. Primero desconfiar. No compartir nuestra vida en las redes. No hacer clic en enlaces no solicitados, y mucho menos ingresar nuestros datos en un enlace que «dice ser de nuestro banco». Las estafas y los engaños son las principales amenazas. Caer en alguna de ellas podría físicamente robarnos o suplantar nuestra identidad, hasta llevarnos a descargar códigos maliciosos que pondrían en peligro nuestra vida digital, incluyendo la de nuestra familia o incluso a nuestro trabajo.
¿Cómo se encuentra Uruguay en materia de ciberseguridad?
De acuerdo al Índice Global de Ciberseguridad de la International Telecommunication Union, Uruguay es el país con “la madurez más alta de la región» en cuatro de los cinco indicadores que califican el nivel de la ciberseguridad según la Universidad de Oxford. Además, Uruguay se ubica en los primeros puestos de todas las Américas, estando apenas por debajo de Estados Unidos y Canadá.
Nuestro país cuenta con un Marco de Ciberseguridad orgánico; un organismo de respuesta ante incidentes que involucren al gobierno y áreas críticas como Defensa Nacional (el CERTUy), etc.
Son ejemplo del buen uso de la tecnología, el Plan Ceibal; y servicios como la digitalización de los trámites gubernamentales y de la salud. Un ciberataque puede llegar a tener un gran impacto económico para cualquier gobierno, y Uruguay se ha preparado para minimizar esos riesgos. En América del Sur, ningún otro país ha llegado a los niveles que hoy tiene el nuestro en ciberseguridad a nivel de estado.
¿El usuario uruguayo es más cauteloso en comparación con los de otros países?
Suele serlo, pero no lo suficiente. Aún puede creer que si no comparte un mensaje a todos sus contactos, Facebook empezará a cobrar, o que se ganó un premio sin siquiera haber participado en ningún concurso.
¿Algo más que desee agregar?
El sentido común es nuestro mejor aliado, porque el eslabón más débil en la seguridad informática siempre es el usuario. Y además, para muchos, la seguridad a veces molesta (cambiar regularmente las contraseñas, poner una clave a nuestra computadora o a nuestro móvil, actualizar los programas regularmente, etc.)
Ningún software de seguridad nos va a garantizar el 100% de protección, pero siempre hará más difícil ser víctimas de un ataque cuando algo que parece inocente empieza a robar información o a compartir algo que no queremos, o incluso cuando alguien toma el control de nuestra cámara o micrófono sin que nos demos cuenta.