Herman Kamil, director de la Unidad de Gestión de Deuda del Ministerio de Economía y Finanzas (MEF), disertó acerca de las “finanzas sostenibles: rumbo a un nuevo paradigma en los mercados financieros”, durante el Foro de Inversiones Sustentables 2022, organizado por las empresas Capital Oriental y Arboreal. El foro contó con otras tres ponencias y un panel de expertos en proyectos sustentables en Uruguay.
Las presentaciones discurrieron en torno a la construcción de madera estructural, a cargo de Olaf Gipser desde Holanda; el trabajo de la planta de Arboreal en Tacuarembó sobre madera bajo el concepto Mass Timber Construction, presentada por el presidente de la empresa, Matías Abergo; y qué son y cómo funcionan los bonos de carbono, cuyo disertante fue Agustín Inthamoussu, representante de Climit.
Herman Kamil comenzó el foro y destacó que progresivamente se han considerado los criterios de sustentabilidad para asignar créditos bancarios en los sectores público y privado, así como para las inversiones.
Los factores de sostenibilidad
El desarrollo sostenible busca una homeostasis entre los modelos de crecimiento económico y de desarrollo social, así como también satisfacer las necesidades culturales, al respetar el medio ambiente para el goce de las generaciones contemporáneas y futuras.
Los factores de sostenibilidad son denominados ESG, sigla en inglés de Medioambiental, Social y Gobierno Corporativo. Estos tres están en boga en el mundo de los negocios y las finanzas internacionales.
En términos de ambiente o medio ambiente, las estrategias están centradas en las nuevas medidas que determinan las empresas o países en pos de reducir las emisiones de dióxido de carbono y adaptarse al clima.
Los factores sociales sopesan la desigualdad en los ingresos, igualdad de género, infraestructura, saneamiento y educación.
En tanto, los factores de gobernanza se relacionan con transparencia institucional y estabilidad política.
Estos elementos claves inciden directamente sobre la demanda de los instrumentos financieros y en las decisiones que las empresas toman al momento de invertir en los países.
La búsqueda de rentabilidad
“Los Principios de Inversión Responsable (PIR) tienen como mandato fiduciario buscar rentabilidad e invertir en sectores, gobiernos y empresas en donde haya un impacto positivo, medible y verificable tanto a nivel ambiental como a nivel social”, señaló Kamil.
La nueva lógica de demanda marca una adaptación de la oferta de títulos. Esto evoca a una evolución de los instrumentos financieros en los últimos años bajo nuevas condiciones para inversores, entidades crediticias y organizaciones públicas y privadas.
Evolución de los bonos temáticos
En la segunda parte de la ponencia, Kamil indicó que los bonos temáticos, es decir, verdes, sociales y sostenibles, son títulos de renta fija con un sorprendente crecimiento, en especial a partir de la pandemia, con un aumento en 2021 de un 80% respecto al 2020.
Los bonos temáticos que definieron el desarrollo del mercado son los bonos verdes, que hasta el 2019 eran los dominantes. Estos destinan recursos para mitigar los gases de efecto invernadero.
Los recursos que se obtienen en los bonos sociales se vuelcan a proyectos de infraestructura, saneamiento básico y educación.
Por otro lado, los bonos sostenibles compaginan los cometidos sociales y ambientales, por lo tanto, participan en las iniciativas verdes y sociales.
En 2021 los bonos indexados a la sostenibilidad tuvieron su auge y por ello ponderan muchos de los financiamientos corporativos en los mercados avanzados.
Posicionamiento de Uruguay en un nuevo contexto internacional
Según el indicador ESG producido por la empresa financiera estadounidense J.P. Morgan, Uruguay está quinto a nivel mundial.
Kamil explicó que Uruguay está a la vanguardia en las políticas ambientales y la principal causa es la transformación en la matriz energética, que prioriza la utilización de fuentes de energía renovables, en particular, la eólica.
“Uruguay es un ejemplo de responsabilidad ambiental y se destaca por su robustez institucional, tiene una de las democracias más fuertes de Latinoamérica y del mundo. Las transiciones de poder son ordenadas y no afectan la estabilidad económica. Es un país serio, predecible y que respeta las reglas del juego”, acentuó el economista.
Iniciativas de finanzas sostenibles gubernamentales que se articulan con el sector privado
Según el director de Gestión de Deuda del MEF, desde la cartera se estableció como prioridad alinear la estrategia de financiamiento del gobierno con los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), con los que el país se ha comprometido.
“Estamos trabajando en diseñar un bono soberano que incorpore explícitamente los objetivos que el país tiene de reducción de las emisiones de gas de efecto invernadero de toda la economía, con las metas ya establecidas bajo el Acuerdo de París”, expresó.
Los bonos sostenibles configuran un proyecto asociado a la temática ambiental en el que trabajan los ministerios de Economía, Ambiente, Industria y Ganadería, con asesoramiento del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y el Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD).
“La segunda iniciativa junto al Banco Central es lanzar una mesa público-privada de finanzas sostenibles que incorpore los criterios ambientales, sociales y de sostenibilidad”, sostuvo el jerarca.