En un esfuerzo por “robustecer” el sistema energético regional, ambos países firmaron una adenda que permitirá la transmisión de mayores potencias, de entre 150 y 500 megavatios por hora. Así lo planteó la ministra de Industria, Energía y Minería, Elisa Facio, durante el acto en el que se realizó el acuerdo. Tanto Facio como la presidenta de UTE, Silvia Emaldi, destacaron la importancia de este intercambio. En ese sentido, Emaldi recordó que las exportaciones energéticas el año pasado alcanzaron los 133 millones de dólares.
En el marco de la IX Mesa de Diálogo del Sistema de Integración Eléctrica de los Países del Sur (Siesur), Uruguay y Brasil firmaron una adenda que permitirá mayor facilidad en la transmisión de energía eléctrica entre ambos países. Según informó el Ministerio de Industria, Energía y Minería (MIEM), esta firma termina de conformar la integración material entre el sistema eléctrico de estas naciones vecinas.
Entre los participantes del evento que dio lugar al acuerdo se encontraron Elisa Facio, titular del MIEM, el embajador de la República Federativa de Brasil en Uruguay, Marcos Repaso López, el director Nacional de Energía, Christian Nieves, y la presidenta de UTE, Silvia Emaldi.
“Más seguridad y robustez para el sistema”
Según explicó la ministra Facio en rueda de prensa, la interconexión energética entre Uruguay y Brasil se da desde hace varios años, pero hasta hace poco había una limitante de potencia: mientras que en el lado uruguayo tenemos una infraestructura de alta tensión, del lado brasilero estaban conectados en media tensión. Ahora que Brasil también tendrá su infraestructura en alta tensión, el intercambio se puede dar “en una potencia mucho mayor”: la jerarca estimó que en el rango entre 150 y 500 megavatios por hora, lo cual “permite un mayor flujo de energía”.
Además, la titular del MIEM señaló que Uruguay no solo exporta e importa energía, sino que también se ha usado nuestra infraestructura para transferir energía desde Argentina a Brasil y viceversa. “Esto ha sido beneficioso para los tres países, ha dado muy buenos resultados”, sostuvo, y recordó el momento de la crisis hídrica en 2023, cuando el poco flujo hidráulico limitó las posibilidades de generación de energía. Ante este desafío, las opciones eran o prender las centrales térmicas con gasoil o importar energía renovable de Brasil, que es “mucho más ecológico y económico”. También señaló que se dan casos inversos: cuando el año pasado Brasil tuvo inundaciones en Porto Alegre, Uruguay le vendió energía para que pudieran recomponerse más rápido. “Esta medida le da mucha más seguridad y robustez al sistema”, celebró.
Intercambio constante
Por su parte, la presidenta de UTE apuntó que en ocasiones se importa energía de Brasil, que tienen excesos de lluvias en la zona norte, ya que se torna más barato que producirla localmente con las centrales térmicas. En otros momentos, ponderó, cuando hay excedentes de producción eólica, sobre todo en la noche, le vendemos a Argentina. En ese sentido, destacó que el año pasado se dio “un volumen muy importante de exportación” a ambos países limítrofes, que se colocó en unos 133 millones de dólares.
Al evento acudieron representantes de los diversos países de Siesur, que está integrado por Argentina, Bolivia, Brasil, Chile, Paraguay y Uruguay. También asistieron autoridades de organismos como el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), la Agencia Internacional de Energía (AIE) y la Organización Latinoamericana de Energía (Olade).