Esta semana el Instituto Brasileño de Economía FGV IBRE de Getulio Vargas, publicó el Índice de Clima Económico (ICE). Además de encabezar el ranking, nuestro país se posiciona como una de las únicas naciones de América Latina sin barreras legales y administrativas para los inversores.
Según el ICE, actualmente los países con mayores niveles de clima económico de la región son Uruguay, con 149,6 puntos; Colombia, con 95,7, seguido de cerca por Paraguay, con 91,2. En tanto, Argentina, Chile y Brasil aparecen como los más rezagados.
Este importante despegue de la nación en comparación con los demás países lo posiciona en una situación privilegiada para la atracción de inversiones y da cuenta de una importante estabilidad política y económica. A su vez, el estudio constata que Uruguay se destaca por no contar con barreras legales para inversores y por tener valores nulos de corrupción.
Por otro lado, el informe también desarrolla algunos puntos en los que los encuestados creen que se debería poner foco para incrementar aún más el clima de negocios. Entre estos, resalta la falta de mano de obra calificada y de competitividad, los bajos niveles de innovación, la calidad de la infraestructura y una desigualdad en los ingresos.
Otros indicadores favorables para el país
El informe también aborda las previsiones de crecimiento del PIB en 2022.
Mientras la mayoría de los países de la región muestran previsiones a la baja en este indicador o niveles neutros, Uruguay se sitúa como el estado con mayor incremento.
En este ámbito, presenta una revisión al alza de +0,8 puntos porcentuales, al pasar del 3% al 3,8%, ajuste que se dio en el período comprendido entre el primer trimestre del 2022 y lo que va del segundo.
El contexto de América Latina
En términos generales, en lo que va del segundo trimestre del corriente año el ICE de la región mostró una recesión de 11,7%, en comparación con los niveles del trimestre anterior y continúa por debajo de las cifras del mismo período de 2021. Esto revela que América Latina aún no ha logrado volver a los niveles de 2019 y que el impacto de la guerra en Ucrania se ha hecho presente en las economías nacionales.