El sector marítimo-portuario no sufrió efectos negativos importantes debido a la pandemia, aunque sí se ha visto golpeado por la crisis logística internacional que se agudizó por la emergencia sanitaria. La presidenta del Cennave, la cámara empresarial que nuclea a los agentes marítimos, operadores portuarios, terminales y depósitos, conversó con CRÓNICAS acerca de la realidad del rubro y los principales desafíos a futuro.
-¿Cómo describiría la situación actual del sector logístico uruguayo?
-El sector logístico uruguayo es un concepto muy amplio, con una gran variedad de empresas que trabajan para dar el mejor servicio a la mercadería. Por supuesto que hay temas cambiarios y de costos que nos hacen menos competitivos, pero también es cierto que contamos con grandes herramientas jurídicas, políticas y sociales que nos hacen más seguros y predecibles. Y a la hora de pesar hay que poner todo en la balanza.
-¿Cuáles son los principales problemas a resolver en materia logística y portuaria?
-Desde el Cennave entendemos que es un problema para toda la operativa logística y portuaria el no contar hoy con un Plan Maestro, un plan territorial donde se delimiten las áreas marítimas y terrestres comprometidas con el desarrollo de nuestros puertos, con un horizonte de largo plazo.
-¿Qué importancia tendría la creación de ese plan?
-Eso nos permitiría valorar mejor las distintas iniciativas que se presentan y generar oportunidades para aquellas que se entiendan necesarias.
Volviendo a la pregunta anterior, en relación a los costos, sería bueno hacer un estudio de las tarifas que se cobran desde la Administración Nacional de Puertos. Cuando se dice que una empresa pública de este tipo tiene grandes ganancias es porque lo pagó el comercio exterior del país.
-¿De qué manera ha impactado la pandemia? ¿Esos efectos siguen vigentes?
-En el sector portuario la pandemia no tuvo un impacto negativo importante. Esto fue gracias a que las empresas cuidaron a los trabajadores y trabajaron mucho en planes de contingencia que permitieron tener varias manos a la hora de atender los buques y la mercadería. Lo que aún permanece son algunos procedimientos que se pensaron para la pandemia y que hoy tal vez no sean necesarios. Pero estamos trabajando desde el Cennave con las instituciones públicas en ese sentido.
Creo que en este sector debemos aprovechar las soluciones que se dieron a las distintas operativas en pandemia; la automatización, la informatización de algunos procedimientos portuarios, marítimos, sanitarios, de modo tal que se sigan realizando de esa forma.
Durante estos años hemos podido ser protagonistas en corredores humanitarios con pasajeros, pero también con tripulantes que necesitaban volver a sus hogares, y en eso el país se destacó en un trabajo mancomunado entre autoridades públicas y empresas privadas.
-¿Cómo ha afectado la crisis logística internacional? ¿Ve alguna salida posible para esa situación?
-La crisis logística comenzó con el covid-19 pero tuvo muchos factores que la agravaron, como el accidente del buque en el Canal de Suez y la bajante de los ríos. Todo esto se transformó en algún momento en un cóctel perfecto que provocó demoras, cancelaciones y costos extras. Pero claro que hay salida, de hecho, se venía normalizando hasta este nuevo brote en China.
Son muchos los aspectos a analizar, pero se si se miran las órdenes de construcción de buques para los próximos años y los que ya se están botando, se puede pensar que algunos de los problemas se irán solucionando. Las navieras están trabajando mucho en este tema. Las soluciones a este problema mundial por supuesto que no pueden ser locales. Es un tema global y complejo.
-¿Cuáles son las claves para mejorar la competitividad del sector? ¿Cómo puede el Puerto de Montevideo competir con los puertos de la región en mejores condiciones, sobre todo, con los brasileños?
-Uruguay tiene como fortaleza una gran conectividad y eso es algo que hay que cuidar mucho. Tenemos buena conectividad gracias a que las principales líneas marítimas con frecuencias semanales han decidido apostar al Puerto de Montevideo. Esa situación hace que los exportadores uruguayos paguen fletes iguales o menores a los que pagan los exportadores de otros países de la región. Pero uno no puede comparar incomparables. Más del 50% de la mercadería que pasó por el Puerto de Montevideo y de Nueva Palmira en 2021 fue mercadería en tránsito o trasbordo. El resto se divide entre exportaciones e importaciones. Entonces, si nos queremos comparar busquemos un puerto con esas características. El trasbordo es el que nos da la conectividad.
Repito, hay que cuidar a las empresas que apuestan por nuestros puertos. No podemos tener cada tanto amenazas de regulaciones o limitaciones que no se explican lógicamente.
-Muchos barcos no están llegando a Uruguay por una cuestión de escala. ¿Cómo se hace para obtener esa carga y que no se vaya a otros puertos?
-No es correcto decir que fueron muchos. Si bien algún buque puede haber omitido la escala, por temas sindicales y otros por temas climáticos, han sido muy pocos. No hemos perdido cargas. Esas mercaderías son descargadas en puertos brasileños o argentinos y luego se trasbordan a Montevideo.
También ha pasado que han llegado buques que no estaban en el itinerario y otros que descargaron sus cargas destinadas a otros puertos aquí.
-¿Qué evaluación hace del plan de obras viales para las carreteras que ha desplegado el Ministerio de Transporte?
-La infraestructura vial siempre es importante porque integra a los distintos nodos logísticos y nos da competitividad, por lo tanto, las obras y la inversión siempre son bienvenidas.