El pasado viernes 15, en la sede de la Fundación La Muralla, ex Central Calcagno, se realizó el lanzamiento de la Edición 2019 del programa Túnicas en Red que lleva adelante UTE junto a las distintas escuelas del país que forman parte de la iniciativa. Desde la empresa estatal se apunta a poder concientizar a niños y adultos sobre el uso y cuidado de la energía. Para el presidente de UTE, Ing. Gonzalo Casaravilla, mediante el programa se está creando “ciudadanía”.
En la calle Jujuy, donde se encuentra la ex Central Calcagno, y que actualmente es sede de la Fundación La Muralla, se realizó el lanzamiento de la Edición 2019 del programa de UTE, “Túnicas en Red”. Dicha iniciativa es considerada como “estratégica” por el ente para consolidar el uso seguro y eficiente de la energía eléctrica, y de todos los recursos energéticos, al igual que el cuidado del medio ambiente.
Según explicó Juan Carlos Patrone, responsable de Túnicas en Red, se detectó que en la sociedad uruguaya hay una “dificultad” del cliente en cuanto al vínculo que hay entre sus acciones y el consumo de energía que se muestra en la factura. Para Patrone, “hay un divorcio” entre ambos hechos que puede acarrear consecuencias. Por ejemplo, se pueden generar reclamos, no saber lo que conlleva el consumo energético, o también el impacto que tiene en el medio ambiente.
Este fue uno de los motivos que llevó a la creación de este programa por parte de UTE, a través del cual se pretende atacar el problema que tienen los adultos, ya a nivel de los niños en edad escolar porque, de esta forma, los pequeños trasladan lo aprendido en la escuela, al hogar.
El programa se asienta en tres pilares: la participación, la metodología y los resultados que se obtienen. En cuanto a la participación, se explicó que es la unidad más “indivisible” del programa. Para eso se crearon brigadas, que cuentan con 30 miembros, entre los que se encuentran niños, vecinos, padres y docentes; siendo estos últimos quienes las lideran.
“Esas brigadas (…) son, para nosotros, el germen del trabajo del programa y donde se basa su accionar”, señaló Patrone. Asimismo, indicó que la metodología utilizada está aprobada internacionalmente -se basa en la norma ISO 50001 de gestión de la energía que se adaptó al área educación, y en particular, a las escuelas-.
Sobre los resultados que se obtienen, mencionó que los niños, y quienes los rodean, cuando finalizan el programa son más conscientes acerca de cómo las acciones que realizan repercuten en el consumo, además, de que pueden emprender acciones para lograr modificaciones en el uso de la energía.
En esa misma línea, Patrone recordó la postulación que llevan a cabo las escuelas al Premio Nacional de Eficiencia Energética en el área educación. Eso, en su opinión, lleva a la convergencia de esfuerzos y ha hecho que desde hace cuatro años los primeros premios sean obtenidos por escuelas del programa.
Gonzalo Casaravilla, presidente de UTE, en diálogo con CRÓNICAS, explicó que, en definitiva, con este tipo de iniciativas lo que se está creando es ciudadanía y conciencia social. “Para UTE, como empresa energética y brindadora de un servicio que hoy es un derecho -como la energía eléctrica-, es muy importante tener a los clientes, que además son los dueños de la empresa, concientizados en el producto y que entiendan la importancia de cuidarlo; y que si bien el futuro es eléctrico, también debemos tener responsabilidades hacia el medio ambiente”, reflexionó.
En representación del Consejo de Educación Inicial y Primaria, el consejero Pablo Caggiani señaló que no se puede pensar en una sociedad en pleno Siglo XXI con ciudadanos que no tengan preocupaciones por el medio ambiente, ni tampoco sin un manejo y un conocimiento claro de qué es lo que acontece con la humanidad y su relación con la energía.