El déficit hídrico mantiene en alerta tanto a las autoridades de gobierno como a la población y uno de los sectores que presentaría mayores desafíos es la industria. A propósito, CRÓNICAS dialogó con el subsecretario del Ministerio de Industria, Energía y Minería (MIEM), Walter Verri, quien dijo que esta problemática “es coyuntural” y que estos escenarios requieren “trabajar sobre ellos más seguido”.
En cuanto a la crisis hídrica, el jerarca manifestó que es fundamental “no generar alarmas” ya que desde el Ministerio se está trabajando en un equipo técnico en conjunto con la Universidad de la República para paliar esta situación que, aclaró, “no es permanente”.
También insistió en que, si bien es muy pronto para establecer cifras oficiales en relación a la sequía, la situación general de la cartera es “de altibajos, pero estable”. En ese sentido, subrayó que la industria presentó un crecimiento durante el primer trimestre del 2023, en especial el sector manufacturero, y que desde el MIEM prevén un mayor aumento de actividad.
Mientras tanto, la diferencia cambiaria con Argentina perjudica a varios subsectores de la industria con la competitividad como eje de la problemática. Más allá de este complejo escenario, Verri resaltó la “estabilidad y solidez” del sistema económico uruguayo y sostuvo que “no visualizan mayores dificultades”.
Hidrógeno verde
Para Uruguay, el desarrollo del hidrógeno verde es una de las piezas clave para completar la transición energética con el objetivo de descarbonizar la economía y convertirse en un exportador de esta energía a largo plazo.
Sin embargo, el sistema de hidrógeno verde requiere una importante utilización de agua y energía eléctrica. Dado el déficit hídrico, Verri indicó que los proyectos de Uruguay son de escala doméstica, por lo que el consumo de agua demandado es “insignificante” en comparación a los utilizados en actividades agropecuarias o para el consumo humano. Por este motivo, adelantó que va a tener un subsidio de unos US$ 10.000.000.
Una de las problemáticas que atraviesa el país en materia de energía es la emisión de gases de efecto invernadero, responsables de los imponentes cambios climáticos. Por lo tanto, desde el MIEM se encontró una salida a partir de la utilización de alternativas a los combustibles fósiles. “La cantidad de agua que va a necesitar el proyecto “Tambor” en Paysandú y Tacuarembó implica el uso de agua de una ciudad de 5.000 habitantes”, ejemplificó.
Movilidad y expectativas
Uruguay cuenta con un 99,7% de electrificación, lo que convierte al país en líder en esa área y desde el MIEM prevén llegar al 100% para fin de este año. Además, Verri destacó el avance de las rutas respecto a la movilidad eléctrica en función de los cargadores rápidos en las estaciones de servicio: “Se optimiza en tiempo”, puntualizó.
Por otra parte, el desarrollo de la infraestructura 5G supone un desafío y crecimiento de los generadores privados. Según Verri, Uruguay “es un país desarrollado” en lo que respecta a las telecomunicaciones.
Puerto de Róterdam
El pasado 11 de mayo, Uruguay firmó un memorándum de entendimiento con Países Bajos para explorar oportunidades de cooperación y concretar proyectos relacionados al hidrógeno verde mediante uno de los puertos más importantes de Europa.
Por un lado, uno de los objetivos planteados por Uruguay es la descarbonización y, por otra parte, más a largo plazo es la exportación de este tipo de energía. Para el país, significa la principal entrada a Europa en conjunto con el puerto de Hamburgo.
Desde el MIEM prevén comenzar con un plan piloto para carga pesada a base de hidrógeno verde y que la exportación del mismo se concrete entre 2027 y 2028.
Sin embargo, este compromiso no comenzó con este hito, sino que en 2020 el jefe de la cartera firmó un acuerdo para el desarrollo de estudios de prefactibilidad de la cadena de valor del hidrógeno que permitió identificar el potencial de producción y de exportación de Uruguay a Europa.
