María Elena Lemos, presidenta del Centro Comercial e Industrial de Artigas
La frontera con Brasil supone un desafío constante para los comerciantes artiguenses desde hace bastantes años. Así lo narró a CRÓNICAS María Elena Lemos, presidenta del Centro Comercial e Industrial de Artigas. La cámara empresarial, que nuclea a alrededor de 300 socios, apoya a estos emprendedores y empresarios de diversas maneras, a la vez que los representa y eleva sus reclamos. Actualmente, el mayor obstáculo para los negocios en la zona son los precios y los productos brasileños, razón por la cual la gremial ha recurrido a las autoridades repetidas veces, aunque con un éxito irregular.
El Centro Comercial e Industrial de Artigas (CCIA) cuenta con más de 93 años de historia y con casi 300 socios. Desde un edificio de tres pisos, esta “institución sólida”, como la calificó su presidenta María Elena Lemos, se encarga de representar y acompañar al comerciante y emprendedor del departamento. Además, está afiliado a la Confederación Empresarial del Uruguay (CEDU) y a la Cámara de Comercio.
La cámara artiguense también trabaja codo a codo con organismos estatales como la Agencia Nacional de Desarrollo (ANDE), que la incluye en su red a través del Consejo Consultivo Local. Según Lemos, la alianza está teniendo “muy buenos resultados”, sobre todo en lo que refiere a las capacitaciones. El Banco República (BROU) ofrece, mediante la tarjeta BROU Recompensa, una serie de descuentos en supermercados, tiendas y en recargas de combustible en Ancap. El objetivo de esta medida es reactivar la economía local, muy afectada por la condición fronteriza de Artigas.
Realidad de Artigas
Compartir frontera con Brasil viene afectando desde hace mucho tiempo al departamento a nivel comercial. Para la directiva, las políticas de frontera configuran “la principal lucha” de la gremial empresarial, por la cual han acudido tanto al Parlamento como a autoridades ejecutivas nacionales y departamentales numerosas veces.
En el departamento viven aproximadamente 70.000 personas, de las cuales 40.000 residen en la capital. Cruzando el río Cuareim, del lado brasilero, en la ciudad de Quaraí habitan unas 20.000 personas. A pesar del tamaño del pueblo, la conveniencia de los precios, la variedad de productos y la infraestructura de las superficies de venta atraen día a día al comprador artiguense. Esta competencia, que Lemos tildó de “leonina y desleal”, afecta gravemente al comerciante artiguense de todos los rubros, que además debe pagar impuestos y aportes más caros que el brasileño. “Ya estamos cansados de mirar por la ventana cómo nuestros vecinos brasileños crecen con nuestro dinero”, manifestó la presidenta de la cámara.
Un agravante, además, es el paso del tiempo. Si bien estos últimos dos años han sido duros para el litoral, la situación de frontera con Argentina ha ido fluctuando, mientras que el caso de los departamentos que limitan con Brasil ha sido de efecto prolongado. Es por este motivo que desde la gremial local abogan por que las autoridades generen medidas diferenciales que promuevan el movimiento de dinero dentro del departamento. Además, el fenómeno fronterizo no solo impacta a nivel comercial, también afecta cuestiones sociales como la desocupación. Esto, a su vez, conduce a un aumento en los negocios informales, que emplean a sus trabajadores en negro.
A través de la recientemente creada Comisión de Políticas de Frontera, integrada por organismos gubernamentales, departamentales, y representantes del comercio, la cámara empresarial de Artigas solicitó que se establezca que los habitantes de frontera puedan comprar en sus departamentos con devolución de impuestos. Esto podría darse mediante una tarjeta de descuentos o por alguna aplicación en el celular. “La ventaja de la app es que hoy todos tienen acceso a un teléfono móvil, mientras que las tarjetas son más difíciles de solicitar, y nosotros queremos que la medida sea masiva y abarque a la mayor cantidad de gente posible”, señaló la entrevistada, y agregó que apuntan a que “no sea solo para un sector o unos comercios determinados”, sino algo que tenga alcance global en la economía del departamento norteño. De lo contrario, “estamos poniendo parches que no revierten la situación”, sostuvo.
Diálogo con el ámbito político
Según Lemos, el diálogo con las autoridades ha sido bastante irregular. Con la Intendencia de Artigas han “intentado trabajar en conjunto”, pero no han podido “lograr trabajar en equipo”. La Comisión de Políticas de Frontera en el Parlamento, antes mencionada, recibió a la cámara departamental, pero aún no han obtenido respuesta por parte del Legislativo.
En lo que respecta al gobierno nacional, la institución acudió a una reunión en la que estuvieron presentes todos los centros comerciales de frontera con Argentina, además de Álvaro Delgado cuando aún era secretario de Presidencia, y la ministra de economía y finanzas, Azucena Arbeleche, entre otros. En esa ocasión, la gremial planteó a las autoridades que se estableciera una diferenciación para la frontera, pero la solicitud fue denegada. “Nos quedamos bastante decepcionados de esa reunión, pero por suerte hoy se revirtió y se creó esta comisión para poder trabajar precios de frontera, así que vamos a tener próximas reuniones y vamos a ver cómo sigue este tema”, ponderó. En ese sentido, concluyó que “lo más importante es que hoy el tema está sobre la mesa”, y expresó el deseo de que “desemboque en resultados reales y no quede en el aire”.
Minería
La minería es de las pocas fuentes de trabajo en Artigas que se ha mantenido constante. Sin embargo, Lemos apuntó que el rubro podría explotarse aún más. La mayoría de las ágatas y amatistas que se extraen actualmente en el país son procesadas en el exterior. “Tendría que potenciarse este sector de la economía e impulsar la manufactura de la piedra”, argumentó la presidenta.
Encuentro de CEDU
Durante el mes de junio, CEDU organizó un encuentro con todos los centros comerciales e industriales del interior del país, en el que participaron también ANDE y el presidente de la República, Luis Lacalle Pou. Consultada sobre esta instancia, Lemos valoró que fue “un encuentro muy fructífero” que estuvo “muy bien organizado”, en el que cada centro expuso sus problemáticas y posibles soluciones.