Tras el importante descenso de los niveles de desempleo que se registraron tras la pandemia de covid-19, desde inicios de 2022 la desocupación ha mostrado una clara tendencia al alza, y alcanzó en abril el 8,8%, su mayor nivel desde setiembre de 2021. No obstante, la suba de abril se explica por un mayor volumen de personas que se volcó al mercado buscando un trabajo, puesto que la tasa de empleo tuvo una leve suba.
A excepción del descenso registrado en febrero pasado, la tasa de desempleo registra un alza continua desde el mes de noviembre de 2022, y más allá de algunas fluctuaciones, consolida una tendencia al alza desde diciembre de 2021. En concreto, la tasa de desempleo se ubicó en abril en el 8,8% de la población económicamente activa (PEA), lo que implica un incremento de 0,2 puntos porcentuales (pp) respecto al registro de marzo (8,6%) y una suba de 1,1 pp en comparación con abril de 2022, según el informe elaborado por el Instituto Nacional de Estadística (INE). Estos datos marcan que hay en Uruguay unos 162.000 desocupados.
Sin embargo, el aumento de la desocupación de abril tuvo su costado positivo, ya que no respondió a una caída del empleo (que incluso tuvo un leve incremento), sino a un aumento mayor de la tasa de actividad, es decir, de las personas en edad de trabajar que efectivamente trabajaron o que buscaron un empleo en el período analizado.
La tasa de actividad se ubicó en 63% en abril, 0,3 pp más que en el mes anterior (62,7%), y 1,4 pp por encima del registro de abril de 2022 (61,6%). Ello equivale a 1,8 millones de personas activas. Se trata, además, del valor más alto registrado por la tasa de actividad desde que se declarara la emergencia sanitaria por covid-19 en marzo de 2020.
Por su parte, la tasa de empleo (proporción del total de personas en edad de trabajar que cuentan con empleo) se ubicó en 57,5%, 0,2 pp más que en marzo (57,3%) y 0,6 pp por encima del registro de abril del año pasado (56,9%).
En cuanto a las características de las personas ocupadas, se estima que un 7,9% está subempleada y un 20,1% no está registrada a la seguridad social. Si bien el registro tiene un leve aumento mensual, se mantiene en niveles mínimos en términos históricos.
Mirada larga
Al analizar los datos del INE desde una perspectiva histórica reciente (ver gráfico), tras la crisis económica de inicios de siglo el desempleo tuvo un importante descenso desde el año 2006, alcanzando sus niveles mínimos entre los años 2010 y 2014, años en los que anotó algunos registros mensuales inferiores al 6%. Luego, en un contexto internacional menos favorable y acompañando el estancamiento de la economía local, la desocupación tuvo un progresivo aumento, que terminó de consolidarse a comienzos de 2020, fundamentalmente a partir del estallido de la pandemia de covid-19. Luego de los máximos niveles alcanzados a finales de 2020 y comienzos del 2021, cuando llegó a superar el 11%, la tasa de desempleo tuvo un brusco descenso en la segunda mitad del 2021, llegando a su piso pospandemia en diciembre de ese año (7%). Desde entonces, mantiene una clara tendencia al alza.