Según explica el comunicado, la diferencia de precios con Argentina es la más grande de los últimos 20 años, fenómeno que comienza a ser más estructural que coyuntural y síntoma de que ellos se “abarataron” mucho en vez de Uruguay, que “se encareció” demasiado.
Se ha registrado una pérdida de incidencia del vecino país como destino de las exportaciones uruguayas al igual que como origen de las importaciones desde Argentina. No obstante, según se explica en el documento, la matriz exportadora hacia Argentina presenta la particularidad de estar concentrada en algunos rubros industriales no agrícolas. Sin embargo, para la mayoría de estos rubros, su principal mercado no es Argentina, sino Brasil; y en otros casos ni siquiera es la región.
En este sentido, Uruguay importaría desde Argentina lo que llaman “deflación en dólares” vía menor demanda de bienes y menor demanda de turismo; con potencial efecto negativo sobre el sector industrial no agrícola y el sector turístico. En este último rubro se considera que dos de cada tres dólares que ingresan al país por concepto de turismo vienen desde Argentina.
“La diferencia de precios relativos con Argentina es la más grande de los últimos 20 años, fenómeno que comienza a ser más estructural que coyuntural y síntoma de que ellos se “abarataron” mucho, mientras que Uruguay “se encareció” demasiado. Argentina se vuelve más “barata” en terceros mercados en los que compite con exportaciones uruguayas, aunque su efecto se ve limitado por las restricciones que la propia Argentina impone a sus exportaciones”, explica el comunicado del CED, demostrando además que esta diferencia incentiva a los consumidores uruguayos a adquirir bienes y servicios allí.