Con el objetivo de favorecer a los consumidores y continuar apuntalando la recuperación de la economía, el gobierno definió mantener los precios de los combustibles.
Tras dos bajas mensuales consecutivas, el Poder Ejecutivo resolvió mantener en noviembre las tarifas de los combustibles, a pesar de que la evolución internacional que refleja el Precio de Paridad de Importación (PPI) indicaba que debía establecerse un incremento.
Según el indicador que releva mensualmente la Unidad Reguladora de Servicios de Energía y Agua (Ursea), el precio de la nafta Súper 95 debería aumentar $ 2,8 por litro, mientras que el Gasoil 50S debería hacerlo $ 4,9 por litro para, de esa manera, alinearse con los valores de paridad de importación. Así lo informó el Ministerio de Industria, Energía y Minería a través de su sitio web.
De acuerdo con el comunicado de la cartera, la decisión se fundamenta en el compromiso del gobierno de continuar apalancando la recuperación económica y minimizar el impacto de la escalada de los precios de los energéticos en las cadenas productivas.
Por su parte, el supergás continuará al mismo precio actual, que es considerablemente inferior al del mercado internacional.