A impulso principalmente de los altos precios internacionales y en menor medida por un mayor volumen, el valor de las exportaciones de la región creció un 20% el año pasado, según el último informe elaborado por Cepal. Se advierte que la expansión de las ventas externas estuvo impulsada principalmente por factores exógenos (el alza de los precios de las materias primas, particularmente los combustibles), y no por la capacidad de aumentar el volumen exportado ni de diversificar la oferta exportadora regional hacia nuevos sectores.
En su informe “Perspectivas del Comercio Internacional de América Latina y el Caribe 2022”, la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal) estima que el valor de las exportaciones regionales de bienes creció 20% el año pasado, impulsado por un alza del 14% de los precios y una expansión del 6% del volumen exportado.
Por su parte, el valor de las importaciones regionales de bienes aumentó en 24%. Al igual que en las exportaciones, el grueso del aumento del valor de las importaciones regionales obedece al componente de precios.
De acuerdo al informe, las exportaciones regionales de bienes tuvieron en 2022 su segundo año de crecimiento a tasas de dos dígitos, tras crecer 27% el año anterior. Sin embargo, al igual que en 2021, la expansión de los envíos estuvo impulsada principalmente por factores exógenos (el alza de los precios de las materias primas, particularmente los combustibles), y no por la capacidad de aumentar el volumen exportado ni de diversificar la oferta exportadora regional hacia nuevos sectores.
En contraste con la desaceleración del comercio de bienes, el comercio de servicios de la región muestra una importante recuperación, creciendo 45% en el primer semestre de 2022 respecto de igual período de 2021. Ello se debe principalmente a la reactivación del turismo, seguido por el rubro de otros servicios, los que incluyen los llamados servicios modernos.
Dinamizar manufacturas
El informe de Cepal incluye un capítulo donde se analiza el desempeño exportador de las manufacturas de América Latina y el Caribe en el período 1990-2021, donde se advierte que la región “muestra un débil desempeño exportador en el ámbito de las manufacturas”. Tras incrementar levemente entre 1995 y 2001, la participación regional en las exportaciones mundiales de manufacturas no ha superado el 5% en los últimos 20 años. Además, la región presenta un persistente y creciente déficit comercial en manufacturas, el que pasó de representar el 3% del PIB en 1995 al 6% en 2021.
América Latina y el Caribe solo presenta superávits significativos en los sectores automotor y de alimentos, bebidas y tabaco, y sus exportaciones manufactureras muestran una alta concentración por origen: un solo país (México) representó el 57% del total entre 2019 y 2021.
Asimismo, se advierte que la pandemia de covid-19 y la guerra en Ucrania evidenciaron la alta dependencia de la región del abastecimiento externo de productos estratégicos como medicamentos, dispositivos médicos y fertilizantes. “Por ello es urgente revitalizar la integración regional e implementar políticas de fomento productivo para dinamizar las exportaciones manufactureras”, subraya Cepal en su estudio. El organismo propone avanzar hacia un mercado regional amplio y estable mediante iniciativas de convergencia regulatoria, facilitación del comercio, uso estratégico de las compras públicas y mejora de la conectividad.
Asimismo, se requieren políticas de fomento productivo que apunten a elevar la competitividad exportadora en todos los segmentos de las cadenas de valor manufactureras, incluidas las actividades de servicios asociadas a ellas (investigación y desarrollo, diseño, logística, entre otros), recalca el organismo.
Pisando el freno
El informe de Cepal advierte que en un contexto marcado por el conflicto en Ucrania, alta inflación, menor crecimiento, tensiones geopolíticas y la persistencia de la pandemia, el comercio mundial sufrió una fuerte desaceleración en 2022, la que se agudizará en 2023. Tras expandirse 9,8% en 2021, se proyecta que el volumen del comercio mundial de bienes creció 3,5% en 2022 y que crezca apenas 1% en 2023.
Entre los principales socios comerciales de la región, se estima que las exportaciones a la Unión Europea fueron las más dinámicas en 2022, con un crecimiento de su valor del 26%. Por primera vez desde 2015, las exportaciones a China fueron las menos dinámicas, creciendo solo 8%. En tanto, se estima que el comercio intrarregional se expandió en 22%, lo que constituye una buena noticia para las exportaciones manufactureras de la región.
De acuerdo con el informe, las mayores alzas estimadas de las exportaciones se registraron en países exportadores de hidrocarburos: Trinidad y Tobago (69%), Venezuela (63%), Colombia (49%) y Guyana (45%).
Por otra parte, 25 de los 33 países de la región sufrieron en 2022 un choque negativo en sus términos de intercambio; es decir, el precio de los productos que importan aumentó más que el de los productos que exportan. Esta situación refleja el alza de los precios de los alimentos, combustibles y fertilizantes desde 2021, y que se agudizó en 2022 producto del conflicto en Ucrania. Los únicos países que tuvieron un impacto positivo en sus términos de intercambio son los exportadores netos de combustibles.