El nuevo Centro Tecnológico Forestal Maderero (CTFM), ubicado en Tacuarembó, fue presentado por varios ministerios, como de Industria, Energía y Minería, Ganadería, entre otros. El objetivo de este centro será la innovación y la competitividad del sector forestal-financiero, así como la ampliación de la exportación y de su generación de empleo.
La ceremonia de lanzamiento tuvo lugar en la sede del Instituto Nacional de Investigación Agropecuaria de Tacuarembó. El proyecto fue financiado por el Fondo de Innovación Sectorial (FIS), que otorgará un millón y medio de dólares anuales durante 20 años. La iniciativa tuvo su origen en un acuerdo realizado entre la empresa UPM y Uruguay.
El subsecretario de Industria, Walter Verri, afirmó que la función básica de este centro es la de “articular”, y considera que es fundamental que el centro cuente con cierto liderazgo dentro del proceso. “Seguramente eso va a generar un derrame sobre toda la cadena forestal”, afirmó. Esta articulación contará con la inclusión de universidades públicas, privadas, y posiblemente también extranjeras. También están contempladas las micro, pequeñas y medianas empresas (mipymes), que integran el directorio de CTFM.
Entre los múltiples beneficios de este centro, el jerarca destacó el valor agregado que generará para el país, como también de mano de obra y exportación. Se estima que la cifra de empleos directos e indirectos ascenderá de 25.000 a 30.000 una vez que se instale la segunda planta de UPM en Durazno. Según Paganini, el sector forestal-maderero apuesta a la sustentabilidad y a la descarbonización, que se ven reflejadas, por ejemplo, en la eliminación de combustibles fósiles.