Este martes se anunció el Plan Vial 2020-2025, que engloba 642 kilómetros de obras nuevas, 2610 kilómetros de cambio de estándar y 4440 kilómetros de mantenimiento en todo el país. Al final del periodo se planea haber renovado 227 puentes con una inversión de US$ 413 millones.
El evento contó con la presencia del presidente de la República, Luis Lacalle Pou; la vicepresidenta de la República, Beatriz Argimón; el secretario de Presidencia, Álvaro Delgado; el prosecretario de Presidencia, Rodrigo Ferrés; la ministra de Economía y Finanzas, Azucena Arbeleche; el ministro de Transporte y Obras Públicas, José Luis Falero; el subsecretario de transporte, Juan José Olaizola; el director de la Oficina de Planeamiento y Presupuesto (OPP), Isaac Alfie; el presidente de la Corporación Nacional para el Desarrollo (CND), José Luis Puig, y autoridades departamentales, alcaldes y legisladores.
Puig, primer orador de la jornada, comentó acerca de la financiación y la ejecución de estas obras. Según explicó, serán a través de la concesión a la CND y Corporación Vial Del Uruguay S.A. (CVU) y el control de MTOP.
En este plan se ejecutan obras “de gran porte”, lo que costó US$ 1806 millones -más del 60% de las obras del Ministerio-.
Además, destacó que para el financiamiento de este plan se amplió la concesión a CVU hasta 2050 -aprobado por el Tribunal de Cuentas en enero y por el Poder Ejecutivo en abril-, alcanzando este organismo un monto de US$ 1400 millones. Sumado a esto, la definición de optar por programas como Contratos de Rehabilitación, Mantenimiento y Financiación (Cremaf), se financiarán US$ 500 millones más.
“La CVU cumple un papel fundamental en el mantenimiento del patrimonio vial del Uruguay, en un porcentaje”, sentenció el ejecutivo.
En su oratoria, el director de la OPP explicó que, al principio de la gestión, el equipo se encontró con que los contratos de Participación Público-Privada (PPP) “estaban resultando demasiado caros y poco operativos”.
Por esta línea, agregó que algunos de los objetivos eran “recuperar, mejorar y mantener la infraestructura física, pero la vial en particular, distribuir los riesgos entre contratante y contratistas en forma más eficiente y reducir costos transaccionales, financieros y el tiempo de licitación y obra”.
En suma, se aplicarán con un esquema de “más simplicidad” a partir de la eliminación de controles redundantes, acortamiento de plazos, no exigencia de sociedad de propósito específico y reducción de tiempos entre la firma del contrato y el inicio de obras. Sobre el último punto, se especificó que el límite serán 60 días.
“Si en las siete licitaciones para circuitos viales hubieran tenido un ahorro de este estilo, nos habríamos ahorrado US$ 1050 millones en un plazo de 20 años. US$ 50 millones por año de pago”.
A su turno, el ministro de Transporte destacó el impulso dado por la ministra Arbeleche y Lacalle Pou y detalló las cifras de la inversión anual, que alcanzan los US$ 905 millones. También se dieron a conocer las proyecciones de este período, donde 4440 kilómetros serán de mantenimiento, mejora y recuperación de pavimento; 2610 kilómetros de cambio de estándar y 642 kilómetros de obras nuevas. Estos números incluyen el compromiso de “balastro cero” y la renovación o reconstrucción de 227 puentes.
“Parte de (las metas de) este gobierno es atender a rutas que quedaron postergadas en el tiempo y es necesario que todo Uruguay sienta el esfuerzo del Estado en favor de la red vial en el lugar donde vivan, produzcan o necesiten”, enfatizó el jerarca.