Lo último que se pierdeDesde Cambadu, tienen las esperanzas puestas en la temporada que está llegando. Consideran que la apertura de fronteras aumentará el flujo turístico y, llegado el momento, se compensará al comercio. Pero aún con este escenario, reconocen que no será fácil, ya que la diferencia cambiaria puede jugar en contra. “Una mala pasada sería que se vayan más uruguayos al exterior que el turismo que ingrese al país”, aclaró.También aludió a que la apertura de fronteras puede llevar a una baja en el consumo en el litoral, lo que haría bajar aún más los números. "La apertura puede perjudicar a unos y favorecer a otros", reconoció Ameijenda."La apertura puede perjudicar a unos y favorecer a otros", reconoció Ameijenda.