Por Roque García (*)
Estimado lector, permítame comenzar esta columna con una anécdota. Cuando era niño, antes de viajar a un país sudamericano (cuyo nombre me reservo), mi padre nos advirtió: “Es posible que veamos a gente orinando en la calle, no se preocupen, es una costumbre allí”. Nos lo dijo porque nunca en mi vida en Montevideo había visto algo así.
Hoy, sin embargo, son pocos los contenedores que no tienen olor a orina y muchos están marcados por heces humanas. ¿Cómo pasamos de aquel Montevideo a este? ¿Cómo descendimos en esta pendiente de desidia y abandono? La respuesta nos llevaría a un debate extenso que incluiría nuestra incapacidad como montevideanos para diferenciar la política nacional de la departamental y, quizás, la consolidación de una cultura de lucha de clases predicada por payasos pagos con el dinero de los insultados. Nada de esto le resulta ajeno, ¿verdad?
El camino de la recuperación
Desde Recuperar Montevideo creemos que el primer elemento imprescindible para mejorar la ciudad es el tiempo. Este estado de deterioro no se revierte en un solo período de gobierno, por lo que nuestras ideas están enmarcadas en el Programa de Transformaciones Montevideo 2040. Permítame contarle brevemente de qué trata cada uno de los cinco ejes de esta propuesta.
Una ciudad más limpia y ordenada
Para recuperar la belleza de Montevideo, hay que empezar por lo básico: la limpieza. La solución incluye:
Un gobierno cercano y eficiente
Hoy, hacer un trámite en la Intendencia puede ser un suplicio. Largas filas, burocracia innecesaria, falta de transparencia. Nuestra propuesta es clara:
Moverse mejor y con más opciones
Montevideo debe ser una ciudad donde el transporte sea eficiente y accesible. Para ello proponemos:
Descentralización: poder a los municipios
Montevideo es una ciudad con municipios que superan en población a muchas capitales departamentales. Es hora de darles el control real sobre su gestión. Proponemos:
Una cultura que nos representa
Montevideo debe recuperar su identidad cultural y el respeto por sus tradiciones. Para ello:
Montevideo puede cambiar
No hay soluciones mágicas, pero sí un camino claro para recuperar la ciudad. El cambio comienza con voluntad política y compromiso ciudadano. Montevideo 2040 no es una utopía: es una meta alcanzable si cada uno hace su parte. Lo invito a seguir conversando para construir entre todos la ciudad que nos merecemos.
(*) Candidato a intendente de Montevideo por Cabildo Abierto.