Sociedad
Referentes coincidieron en que el acuerdo representa una nueva puerta para el desarrollo
El acuerdo Mercosur-EFTA refuerza la imagen de Uruguay como país estable y atractivo para negocios de calidad
En el LATU se realizó un conversatorio organizado por la Cámara de Comercio Uruguay–Países Nórdicos y la Cámara Suizo–Uruguaya, con la participación de los embajadores de Noruega y Suiza, autoridades de Cancillería y referentes del sector privado. Los oradores coincidieron en que el acuerdo entre el Mercosur y la EFTA representa una oportunidad histórica para Uruguay en materia de comercio, inversiones y exportaciones sostenibles, aunque también implicará nuevos desafíos competitivos.
Fecha de publicación: 24/10/2025
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Directora ejecutiva de Uruguay XXI, Mariana Ferreira; presidenta de la Unión de Exportadores del Uruguay, Carmen Porteiro y Fabiana Culshaw, periodista y moderadora
Por:
Redacción

El reciente acuerdo de libre comercio entre el Mercosur y la Asociación Europea de Libre Comercio (EFTA), integrada por Suiza, Noruega, Islandia y Liechtenstein, fue analizado en un conversatorio organizado por la Cámara Nórdica y la Cámara Suizo–Uruguaya, con el apoyo del LATU.

El embajador de Noruega en Argentina, Halvor Sætre, afirmó que el convenio es “muy significativo y estratégico” porque “va a abrir un espacio de libre comercio para 270 millones de personas” y constituye “un acuerdo de quinta generación, muy equilibrado y no ideológico”. Subrayó que “en Noruega dependemos de poder exportar y tener una economía abierta y libre”, y valoró que el pacto “generará confianza para las inversiones y el intercambio de conocimiento y tecnología”.

Por su parte, el embajador de Suiza en Uruguay, Álvaro Borghi, destacó que el entendimiento llega “en un momento complicado para nuestro comercio exterior”, al recordar que “Estados Unidos nos impuso aranceles de 39%, de los más altos del mundo”. En ese contexto, señaló la necesidad de “diversificar las relaciones comerciales y basarlas en reglas previsibles”, calificando el tratado como “uno de los más importantes que hemos firmado con el Mercosur”.

El director general adjunto para Asuntos de Integración y Mercosur del Ministerio de Relaciones Exteriores de Uruguay, Koichi Tanaka, repasó los principales capítulos del acuerdo, que “pretende establecer reglas para mejorar las condiciones de acceso a los mercados de bienes industriales y agrícolas, el comercio de servicios y las inversiones”. Indicó que “el acuerdo abarca cerca del 90% de las líneas arancelarias” y que “Noruega y Suiza ofrecerán desgravaciones inmediatas para productos agrícolas como cítricos, aceites vegetales, miel y carne bovina”.

Tanaka destacó que el convenio “reafirma el compromiso con el desarrollo sostenible” y que incluye “secciones específicas sobre cambio climático, biodiversidad, equidad de género y gestión sostenible de bosques y pesca”. Según dijo, “EFTA es un socio exigente, que valora productos con bajo impacto ambiental”, lo que representa una ventaja competitiva para Uruguay.

Una prioridad para los exportadores

Desde el sector privado, la presidenta de la Unión de Exportadores del Uruguay, Carmen Porteiro, afirmó que “para los exportadores, la inserción internacional es el número uno de la agenda” y sostuvo que “Uruguay tiene las condiciones para cumplir con los altos estándares de sostenibilidad”. Recordó que el país “es el único del Mercosur calificado por la Unión Europea como de bajo riesgo según la normativa EUDR” y que “el 20% de las exportaciones proviene de empresas con algún sello de gestión sostenible”.

En tanto, la directora ejecutiva de Uruguay XXI, Mariana Ferreira, destacó que “el acuerdo llega en un contexto desafiante, pero es un avance muy importante”. Detalló que “Uruguay cuenta con unas 35 empresas de países de la EFTA —principalmente suizas— que emplean a unas 2.500 personas”, y agregó que “el 73% de esas firmas califican positivamente el clima de inversiones en el país”.

Ferreira sostuvo que el tratado fortalecerá la atracción de inversiones en sectores como “energía, farmacéutica y biotecnología”, y que permitirá “posicionar a Uruguay como un hub regional para investigación y desarrollo en ciencias de la vida”.

El encuentro cerró con las intervenciones de Carolina Moreira, presidenta de la Cámara Nórdica, y Carolina Bellenda, titular de la Cámara Suiza, quienes coincidieron en la necesidad de actuar con rapidez para que Uruguay aproveche el acuerdo. “Tenemos que ayudar a que el país se mueva rápido y pueda colarse, porque desde los países de la EFTA van a mirar especialmente a los grandes, y Uruguay tiene rasgos que lo distinguen del Mercosur”, dijo Moreira.

Bellenda, por su parte, subrayó que “este acuerdo representa una oportunidad histórica para abrir nuevos canales de intercambio, inversión e innovación”, pero también “el desafío de prepararnos y pensar cómo Uruguay puede posicionarse de manera estratégica”.

Uruguay, bien posicionado

En diálogo con CRÓNICAS, Moreira explicó que “la idea de este conversatorio es poder captar tempranamente las oportunidades que se abren tanto desde el punto de vista del comercio como de las inversiones”. 

Destacó que Uruguay “ya cuenta con certificaciones en industrias como la forestal, que está en un 95% certificada”, y remarcó el papel del LATU “como actor clave para acompañar a las empresas en los procesos de certificación que demanden los países de destino”.

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