Sobre el cierre de 2025, el vicepresidente de la Cámara de Industrias dijo a CRÓNICAS que la industria nacional continúa “con un gran problema de competitividad y con muchos costos altos”, al tiempo que, en el tercer trimestre del 2025, “la relación de términos de intercambio de bienes del Uruguay cayó 5,4% en relación al segundo trimestre”. “Hay una caída en los últimos meses y también está explicado porque hay un aumento de pérdida de competitividad. Ha ayudado un poco que se mantengan los precios de exportación en el mundo, pero no crece el volumen físico”, señaló. Al mismo tiempo, sostuvo que “el déficit fiscal afecta sobre el tipo de cambio real y es una de las variables principales de la pérdida de competitividad”.
A finales de noviembre el canciller Mario Lubetkin y la subsecretaria de Relaciones Exteriores, Valeria Csukasi, anunciaron que Uruguay fue aceptado para iniciar su proceso de adhesión al Tratado Integral y Progresista de Asociación Transpacífico (Cptpp), acuerdo que aglutina alrededor del 15% del Producto Interno Bruto (PIB) mundial. Por otro lado, el acuerdo entre la Unión Europea y el Mercado Común del Sur (Mercosur) enfrenta horas críticas en el Parlamento Europeo, con la posibilidad de ratificarlo este sábado 20 de diciembre en Brasil. “Va a haber sectores beneficiados. Va a haber una lista de excepciones —supongo yo, como en otros tratados— y los que estén más perjudicados tendrán un tiempo para adaptarse”, acotó Murara al referirse a los nuevos y potenciales acuerdos comerciales. Según su visión, esto “posiblemente ayude un poco al sistema productivo en general”, pero el país “viene arrastrando desde hace varias administraciones un problema de competitividad que no hemos podido solucionar y lo hemos agravado”.
Conflictividad y negociación salarial
Por otro lado, un aspecto que complejizó la coyuntura del sector fue la elevada conflictividad que se registró este año. Durante 2025 tuvo lugar la undécima ronda de los Consejos de Salarios —próxima a cerrarse— y, además de cierres de empresas, el año estuvo marcado por grandes conflictos como la situación en el puerto de Montevideo con las huelgas del Sindicato Único Portuario y Ramas Afines (Supra) o los que se desarrollaron en la industria láctea, entre otros.
Murara evaluó que este tipo de medidas sindicales “tienen consecuencias directas en la inversión” y, para las “empresas o grupos a nivel Mercosur, por ejemplo, que busquen dónde instalarse, hoy claramente hay países que le sacan mucha ventaja a Uruguay y no solo en la parte de conflictividad, sino en costos energéticos o renta”. “Me estoy refiriendo concretamente a Paraguay, que hoy viene creciendo, mejorando y es un competidor directo de Uruguay, mientras nosotros no damos las señales que necesitamos para aumentar la inversión”, indicó. En concreto, dijo que en el país a cargo de Santiago Peña “la ganadería viene creciendo, la soja viene creciendo, tienen costos muy baratos, tienen 10% de aporte obrero, tienen 10% de impuesto a la renta, tienen una energía barata y un combustible más barato que nosotros”, enumeró.
Sobre la negociación salarial, en tanto, opinó que se desarrolla de forma “muy lenta” y que rubros como el metalúrgico iniciaron tarde porque “hubo un pedido de que otros sectores entraran al fondo metalúrgico: “En Uruguay parece que el tiempo no vale nada. Mientras tanto, uno está produciendo, vendiendo y haciendo funcionar la empresa con costos estimados, no costos reales”, consignó.
La agenda de la CIU para un nuevo año
Impulsa Industria es un proyecto de la CIU que, según su página web, ofrece “diagnósticos, planes de aceleración, asistencias técnicas, capacitaciones, talleres y encuentros de negocios para que las micro, pequeñas y medianas empresas industriales incorporen conocimiento y nuevas capacidades”.
Según Murara, de cara a un nuevo año se prevé profundizar este programa “porque hay que dejar bien claro que las micro y pequeñas empresas son la mayoría del sector industrial” y fortalecerlas resulta una necesidad. En ese sentido y vinculado a las elevadas tasas de mortalidad que tienen las compañías de este tamaño, dijo que “es muy difícil capacitar gente cuando son tres, cuatro o cinco personas y se tienen que ir dos para capacitarse”, por lo que “en la parte virtual esa dependencia pasa a ser un poco menor”.
La propuesta del ministro Castillo
El ministro de Trabajo y Seguridad Social, Juan Castillo, informó que su cartera presentará un proyecto de ley al Parlamento que exigirá que las empresas que planean cerrar o realizar despidos masivos informen con antelación para tomar medidas. Murara se mostró reacio a la propuesta y dijo que realmente no comprende “en qué puede ayudar avisar un mes antes”, sino que “lo único que puede generar es más problemas y conflictividad”.
“Esto lo que va a generar es conflictividad entre el que sigue trabajando y se va dentro de 10, 15 o 20 días y la empresa. Nadie a quien le digan que se va dentro de 20 días va a trabajar con el mismo ánimo que sabiendo que sigue de largo. Además, estos inventos que hacemos… ¿En qué países se aplican? Porque aquellos con los que tenemos que competir, no los aplican”, opinó. Agregó que, con medidas como esta, “cada vez afectamos más el empleo en vez de promoverlo, y con el empleo afectamos la inversión”.