¿Qué balance general hace del desempeño de CEDU a lo largo de 2025?
Fue un año muy desafiante para CEDU, marcado por un intenso trabajo y por la concreción de logros que son el resultado de muchos años de esfuerzo sostenido. CEDU ha tenido siempre como eje comprender en profundidad los problemas y necesidades de los comercios del interior, con el objetivo de construir soluciones en conjunto con los gobernantes de turno. Durante 2025 se lograron avances significativos en planteos históricos de la institución, muchos de los cuales alcanzaron por primera vez relevancia y visibilidad a nivel nacional.
A lo largo del año se trabajó de forma permanente y muy cercana con el Ministerio de Economía y Finanzas (MEF), en particular con el ministro Gabriel Oddone, el subsecretario Martín Vallcorba, y los equipos técnicos encabezados por Juan Labraga e Isabella Antonaccio. En el mes de junio todo el MEF se trasladó a Artigas, instancia en la que se confirmó la elaboración de un proyecto de ley para atender la problemática de las políticas de frontera. Dicho proyecto fue aprobado por unanimidad en el Parlamento y comenzó a ejecutarse a partir del 1º de diciembre en las fronteras con Brasil. Este representa un paso muy importante para comenzar a corregir algunas de las desigualdades que enfrentan las pymes de frontera frente al contrabando proveniente de Brasil y Argentina. Somos conscientes de que no es una solución definitiva, pero junto a los centros comerciales de todo el interior continuaremos trabajando en la búsqueda de medidas que permitan equiparar las realidades productivas y comerciales del país.
Luego de muchos años de insistencia, se ha logrado avanzar con los proveedores de tarjetas de crédito en una adecuación —aún insuficiente— de los costos asociados a la venta mediante instrumentos electrónicos. En este proceso, destacamos especialmente el rol de BROU a la Mano, una herramienta que facilita estas operaciones y que pondremos a disposición de todos nuestros socios.
En esta nueva etapa, CEDU está trabajando junto a un equipo de profesionales, economistas y licenciados, con el objetivo de analizar, cuantificar y proponer soluciones a las brechas existentes en el diseño y la distribución de las políticas públicas en Uruguay. Estamos convencidos de que para lograr un país más equitativo y con mayor crecimiento es imprescindible reducir estas desigualdades estructurales.
El atraso y las inequidades que sufre el interior del país son una realidad ampliamente conocida y no se limitan únicamente a las zonas de frontera, sino que alcanzan a la mayoría de los departamentos. En este contexto, CEDU se propone, con datos, estudios y trabajo técnico, demostrar estas inequidades y presentar propuestas concretas que contribuyan a revertirlas.
¿Qué escenario prevé para el comercio el año próximo, teniendo en cuenta la realidad de la economía local y la evolución del sector?
Es difícil pronosticar con certeza las condiciones que nos esperan el próximo año, aun cuando siempre intentamos mantener una mirada optimista. No obstante, el escenario presenta una particularidad relevante: el gobierno nacional ya cuenta con su presupuesto aprobado y las intendencias, actores fundamentales en el territorio, estarán plenamente constituidas. Esto debería permitir anticipar un año con mayor dinámica y nivel de actividad.
Sin embargo, será clave que esa dinámica y la inversión pública se traduzcan efectivamente en mayor actividad para el comercio formal y en particular para las pymes, que son las que hacen circular la economía en el territorio y sostienen el empleo local.
En ese sentido, si bien la decisión del gobierno de comenzar a gravar con IVA las compras realizadas a través de plataformas internacionales como Temu constituye un primer paso, resulta claramente insuficiente y está lejos de ser una solución de fondo. Desde CEDU se plantea que estas plataformas deben tributar, como mínimo, los mismos impuestos que afronta una pyme nacional, incorporando no solo el IVA, sino también el resto de la carga impositiva que hoy soporta el comercio formal. Asimismo, se propone que lo recaudado por estos conceptos sea volcado directamente al fortalecimiento de las pymes.
Si los estímulos continúan orientándose hacia actores externos o si se tolera la informalidad y el contrabando, se seguirá profundizando la desventaja competitiva de los actores que representamos y que verdaderamente dinamizan la economía local. Apostar al comercio formal y a las pymes no es solo una cuestión sectorial, sino una decisión estratégica para el desarrollo sostenible y equilibrado del país.
¿Cuáles son los retos y las fortalezas del comercio uruguayo inmerso en este mundo marcado por el avance tecnológico?
Uruguay no crece al ritmo que necesitamos, y esta situación se convierte en un freno para el desarrollo de todo el país. Para revertir esta realidad es imprescindible asumir que se requiere una apuesta mayor y sostenida al crecimiento empresarial. En este escenario, las pymes —que generan más del 68% del empleo— necesitan contar con herramientas concretas que fortalezcan su capacidad de desarrollo.
Esto implica mayor apoyo a sus ventas, un entorno que incentive la inversión y el acceso a créditos blandos que permitan incorporar tecnología y capacitación orientada a innovar. La innovación, ya sea mediante la mejora de procesos productivos que aumenten la eficiencia o a través de nuevos métodos de comercialización que abran oportunidades de crecimiento, es determinante para elevar la competitividad del comercio uruguayo en un mercado cada vez más dinámico.
Fortalecer a las pymes —dotándolas de herramientas que impulsen su productividad, su formalización y su competitividad— es una condición indispensable para lograr crecimiento económico, generar empleo y promover un desarrollo más equilibrado en todo el territorio nacional.
En ese marco, desde CEDU a través del Centro Comercial de Flores estamos llevando adelante acciones concretas y en ejecución, junto a Quanam, a través de un proyecto apoyado por ANDE, se está desarrollando una herramienta digital orientada a fortalecer la gestión y competitividad de las pymes. Asimismo, se viene trabajando en conjunto con ANDE y el Banco República en el acceso a créditos blandos, facilitando el financiamiento para el desarrollo de las pequeñas empresas.
A esto se suma la experiencia positiva del programa BROU Recompensa, que ha demostrado ser una herramienta eficaz para dinamizar la actividad del comercio formal. Entendemos que este tipo de iniciativas no solo deben mantenerse, sino profundizarse, ya que el Banco República como banco país cumple un rol estratégico e insustituible en el acompañamiento y fortalecimiento de las pymes, especialmente frente a los desafíos que se presentan hacia adelante.
¿Qué mensaje le gustaría enviar a las pymes del interior?
Invitamos a todas las pymes del interior del país a acercarse e involucrarse activamente en las asociaciones y centros comerciales, que son la razón de ser de CEDU, institución que desde 1942 visualizó la necesidad de contar con un interlocutor representativo de las empresas del interior a nivel nacional.
Hoy más del 50% de las pymes del país se concentran en el interior, donde ocho de cada 10 empleos dependen de las mipymes, frente a un promedio nacional de seis de cada 10. Estos datos reflejan la importancia estratégica de fortalecer la representación gremial y el trabajo colectivo para defender y potenciar al sector.
Esta realidad también se refleja en los ingresos: mientras el promedio nacional es de $ 53.355, en el interior baja a $ 46.372 —con departamentos como Cerro Largo en $ 36.025—, frente a $61.166 en Montevideo, lo que marca una brecha del 32% entre el interior y la capital.
Desde CEDU renovamos nuestro compromiso con el desarrollo del interior productivo y con la construcción de un país más equilibrado, donde fortalecer a las pymes no sea solo una consigna, sino una política estratégica para generar empleo, reducir brechas y crear mayores oportunidades para todos.
Deseamos a todos unas muy felices fiestas y un próspero año 2026.