Azucena Arbeleche, referente en Economía, del Partido Nacional
La economista y master en Macroeconomía Aplicada, Azucena Arbeleche, dialogó con CRÓNICAS acerca de las políticas económicas que desarrollará el Partido Nacional en caso de asumir el gobierno el 1 de marzo de 2020. Arbeleche hizo hincapié en la necesidad de “poner la casa en orden” desde el primer día para poder disminuir las tarifas y descomprimir la carga tributaria del sector productivo. A su vez, fue crítica con la actual administración: “Me preocupa que el gobierno, en ausencia de agenda, haya tomado UPM como la bandera de esta gestión”, sentenció.
El Menú En la confortable cava de Panini´s, la economista degustó pesca del día acompañada de papa escrachada, alioli y peperonatta criolla, todo acompañado por refresco cola. Para la sobremesa prefirió un café.
Por María Noel Durán | @MNoelDuran e Ignacio Palumbo | @ignacio_palumbo
-Los candidatos coinciden en la necesidad de bajar el déficit. ¿Cómo haría esto el PN?
-Es importante que todos los candidatos coincidan en bajar el déficit fiscal, lo resalto porque, en la campaña pasada, el ministro Astori decía que las finanzas públicas encontraban su momento más sólido. Nosotros, desde la campaña pasada, alertábamos y decíamos que había luces amarillas en las finanzas públicas y no recibimos los mejores comentarios de parte del Frente Amplio. Por eso me parece que es bueno que haya un reconocimiento del problema fiscal. Nosotros creemos que el problema fiscal es el origen de la falta de competitividad que hoy tiene la economía uruguaya, por eso es importante mejorar el resultado fiscal.
Nuestra propuesta es generar ahorros desde el Estado que se vuelquen a mejorar el resultado fiscal. Los caminos para mejorarlo es por el aumento de impuestos o por la faja de gastos y nosotros hemos sido contundentes en que no creemos que el aumento de impuestos sea justo ni conveniente. Hasta ahora, todo el gasto del gobierno lo ha financiado la gente a través de impuestos y eso no corresponde.
Nos encontramos con una economía estancada, que ha atravesado algunos trimestres de recesión, por lo que el aumento de impuestos solo exacerbaría esta falta de dinamismo en la economía, con las consecuencias que esto tiene en el mercado laboral. Hoy el mayor fracaso de la política económica del Frente Amplio es la destrucción de los puestos de trabajo.
-Habla de la necesidad de reducir el gasto para bajar el déficit, ¿en qué áreas se harían los recortes?
-Yo no le llamaría recortes, lo que nosotros detectamos son ahorros. Tener un gasto más eficiente para llegar a un nivel de ahorro que estimamos en US$ 900 millones en el primer año. ¿De dónde surgen estos ahorros? Del presupuesto, de la Administración Central y, por otro lado, de las empresas públicas. Unos US$ 550 millones vienen de lo que se aprueba en el presupuesto nacional y unos US$ 350 millones son ahorros de las empresas públicas.
Para llegar a este número estimativo, tomamos los últimos datos disponibles del presupuesto y los estados financieros de las empresas públicas; también hemos conversado con personas que trabajan en las unidades ejecutoras y con proveedores del Estado que también son proveedores en el sector privado y notan que hay diferencias de precio.
También hemos tomado como un insumo muy importante las observaciones de la Auditoría Interna de la Nación que claramente muestra ejemplos de falta de eficiencia en el uso de recursos.
Finalmente tenemos como referente el estudio del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) “Mejor gasto, para mejores vidas” que estima que se podría ahorrar un 3.7% del PIB, unos US$ 2.000 millones podría ahorrar Uruguay con un gasto más eficiente. Para cada una de las partidas del presupuesto, el BID tiene alguna estimación de cuánto podría ser el porcentaje y está entre un 10% y un 20%, y nosotros nos movemos en esa línea.
El BID detecta, además, “filtraciones sociales” que son aquellos gastos que están destinados a un paciente o a un alumno pero que se pierden en el camino y no llegan al beneficiario final. No solo se trata de generar ahorros, sino de ser eficientes con el gasto, que llegue adonde tiene que llegar y haya un gasto de calidad. Hoy esos resultados no los estamos viendo.
“Me cuesta encontrar un acierto en esta administración”
-¿Cuál sería su primera medida en caso de ser designada como ministra de Economía?
-En eso estamos trabajando. Estamos preparando una ley de urgente consideración cuyo autor es el Dr. Rodrigo Ferrés. Esta ley no solamente abarca aspectos económicos pero éste sí está incluido.
Tenemos artículos que se refieren a la regla fiscal para limitar la conducta del gobierno, es una condición que se le pone para que no siga gastando como lo ha hecho hasta ahora. También se crea una agencia de monitoreo y evaluación de las políticas públicas, que es la base institucional en la que nos vamos a apoyar para lograr estas eficiencias de las que hablábamos anteriormente. Tenemos propuestas en la mejora de la gobernanza de las empresas públicas, en la regulación del mercado de combustibles, modificaciones a la Ley de Inclusión Financiera y medidas que se refieren específicamente a las Mipymes.
Para que entre en vigencia esa ley habrá que esperar 100 días. De cualquier manera, desde el día 1 habrá que revisar en qué estado se entrega el país, en particular, la economía. Desde el primer día se puede empezar a poner la casa en orden y dejar de cargarle a las personas el gasto estatal. No necesitamos que la ley esté vigente para empezar con esa conducta responsable, más ordenada que se necesita desde el Estado. Es importante que esa conducta dé resultado lo antes posible para que, rápidamente esté la posibilidad de disminuir las tarifas públicas, de simplificar la burocracia que enfrentan las Mipymes en particular; y con unas finanzas más sólidas, poder descomprimir un poco la carga tributaria que hoy afecta al sector productivo.
Hoy trabajamos en dos carriles. Al tiempo que damos a conocer nuestro programa estamos trabajando al nivel del detalle en el articulado de la ley de urgente consideración porque no hay tiempo que perder. Cinco años es un tiempo que pasa rápido, por eso ya nos estamos preparando para gobernar.
-¿Cuál es la propuesta en relación con las micro, pequeñas y medianas empresas?
-Tenemos un foco especial en lo que es la política económica para las Mipymes. Por ejemplo, cambios tributarios: lo que antes se llamaba literal E, que pagaba un impuesto fijo, que pase a una tributación de acuerdo al nivel de facturación.
Y esto tiene la ventaja que empresas que sí pagan, empresas más grandes que ya tributan Impuesto a la Renta pueden comprarle a estas empresas chicas y descuentan estos gastos en su pago de impuestos.
Asimismo, proponemos que las Mipymes se incorporen en los acuerdos de libre comercio, internacionalizarlas.
También, tarifas públicas, en concreto, para las Mipymes. Proponemos una adecuación de las tarifas para las Mipymes, como es el caso de la tarifa de agua. El cargo fijo de OSE es sumamente alto para las empresas pequeñas, y ahí estamos proponiendo una tarifa preferencial que esté entre la comercial y la residencial.
Es importante que quede claro que nuestra propuesta de reducción de tarifas públicas es para todos los sectores de toda la economía, independientemente del tamaño. ¿Y por qué lo digo de esa manera tan firme? Porque el FA hasta ahora ha dado soluciones parches a determinados sectores en determinado momento. Que lo necesitaban, sin lugar a duda, porque se les iba la vida en conseguir ese apoyo transitorio, pero lo que nosotros decimos es basta con las soluciones parches. Tenemos que ir a soluciones estructurales, tarifas públicas más bajas para todos los sectores.
Dicho eso, entendemos que las Mipymes tienen que tener un acompañamiento especial, porque están en el corazón de la economía y de la generación de empleo en Uruguay. En nuestra visión, las medidas tienen que ser estructurales, y no el que más patalea y llora logra resultados.
-¿Qué resaltaría como acierto en la política económica del Frente Amplio y cuál fue el mayor error de esta Administración?
-Más que el mayor error, es el mayor fracaso, y para mí es la destrucción de puestos de trabajo, es lo más grave que está sucediendo en este momento. Debemos preguntarnos: ¿Por qué se da esa caída en los puestos de trabajo?¿Por qué la inversión no ha dejado de caer desde 2015?¿Por qué tenemos una economía estancada? Y eso nos lleva al gasto desenfrenado que ha tenido el gobierno. Los problemas del empleo y la inversión reflejan un problema de competitividad y eso obedece a la política fiscal.
En cuanto al acierto, hubo una reglamentación de la Ley de Promoción de Inversiones que tuvo sus resultados y que logró aumentar la inversión pero eso no es de esta administración. Me cuesta encontrar un acierto en esta administración. Hoy estamos con niveles de inversión con respecto al producto que son los mismos que teníamos hace unos cuantos años atrás. Desde el 2015 hasta ahora tenemos caída en inversión real.
Si hay que decir algo positivo, yo he dicho que el problema es la política fiscal y no el manejo de deuda; el manejo de deuda ha mantenido características que van en un sentido correcto, sí me preocupa ver que para el año 2020 hay un pago de amortizaciones de unos 1.500 millones que están en moneda nacional; eso me preocupa y me interesaría saber cuál es la decisión del gobierno para no tener que afrontar esa torre de amortizaciones en moneda nacional en el 2020.
«La agenda de crecimiento del gobierno se limita a UPM».
-¿Qué opinión le merece el acuerdo con UPM y las negociaciones que lo precedieron?
-Las negociaciones y el acuerdo fueron, desde mi punto de vista, absolutamente desbalanceados a favor de UPM, no hablo de la inversión. Yo no siento que el gobierno haya estado negociando a favor de los uruguayos. Yo no soy abogada pero cuando uno lee el documento marco, claramente hay un desbalance y he hablado con quienes sí son expertos dentro del equipo de técnicos y comparten esta visión.
El gobierno ofreció demasiado para llegar al acuerdo con UPM.
Me preocupa que el gobierno, en ausencia de agenda, haya tomado UPM como la bandera de esta gestión. Solamente así entiendo la conducta que tuvo de ceder para lograr levantar esa bandera de UPM.
Cuando se presentó la Rendición de Cuentas del 2018, la única agenda de crecimiento para 2020 es UPM, la agenda de crecimiento del gobierno se limita a UPM.
El gobierno ha compartido este año algunos números mostrando cómo el proyecto para el país es positivo, y es algo que veníamos reclamando desde el 2017. Si uno mira en detalle esos números, el resultado es incompleto, y los números son muy sensibles a cambios en los supuestos que se hagan; no resulta claro que el proyecto sea positivo de la manera que lo presenta el gobierno.
-En entrevista con CRÓNICAS, el subsecretario del Ministerio de Economía y Finanzas, y actual coordinador del equipo económico del FA, Pablo Ferreri, hizo hincapié en que en los distintos escenarios que se habían delineado, uno más pesimista, uno moderado y uno optimista, UPM resultaba beneficioso para Uruguay. ¿Eso puntualmente no le queda claro al ver la información?
-Eso puntualmente no me queda claro al ver la información. Si se cambian algunos parámetros de esos escenarios base que se presentan, ya estamos con tasas de retorno que distan bastante de lo que presenta el gobierno que es en el entorno del 11% o 12%. Además, no veo incorporado cómo se puede neutralizar el impacto ambiental que puede generar la planta.
-¿Qué reflexión hace de las propuestas económicas detrás de Martínez y Talvi, los otros dos candidatos mejor posicionados en las encuestas?
-Separaría los candidatos en dos. Uno, el candidato de la continuidad del gobierno, en donde básicamente lo que tengo son discrepancias, una de las cuales es la manera en que abordarían la mejora fiscal. En el programa del FA hay una mención a la posibilidad de aumentar la carga impositiva y eso es algo con lo que nosotros discrepamos absolutamente.
Con respecto al otro candidato de la oposición que está posicionado luego de Lacalle Pou en lo que dicen las encuestas, prefiero centrarme en las coincidencias y no en las diferencias. Porque realmente lo que uno aspira es a crear un gobierno de coalición, tanto con el Partido Colorado (PC) como con el Independiente, el Partido de la Gente, Cabildo Abierto y con todos los partidos que tengan representación parlamentaria. Entonces, la verdad que lo que uno intenta ya no solamente con el PC sino también con los demás partidos es centrarse en las coincidencias y, a partir de ellas, construir un compromiso que refleje la voluntad de la gente, lo que la gente quiere: que sea un compromiso con la gente.
Seguridad social, un tema sobre la mesa
Arbeleche hizo hincapié en la coincidencia de todos los partidos con respecto a llevar a cabo una reforma en la Seguridad Social. Sin embargo, aclaró que no coincide con la visión del Frente Amplio de plantear la reforma de la seguridad social como parte de la solución para mejorar el resultado fiscal: “No se puede apoyar una mejora fiscal en la reforma de seguridad social”, aseguró y agregó que dicha reforma “no va a dar sus resultados inicialmente”.
Con respecto a cómo implementaría la reforma, la economista destacó: “Nuestra propuesta, que está en el programa de gobierno, es crear una comisión de expertos en el tema que represente a los distintos partidos políticos para diseñar la reforma y para implementarla. Nosotros no creemos que sea algo que hay que hacer de forma rápida y sin mucho análisis; hay que sentarse los distintos partidos políticos además, porque esto tiene que tener respaldo político, y diseñar un sistema de seguridad social que perdure unos cuantos años para adelante”.
Consultada acerca de si esta mesa de diálogo sería previa a la elección, Arbeleche respondió: “No es algo que tengamos resuelto, en todo caso es algo que Luis tiene que resolver en qué momento se va a sentar a una mesa de diálogo. Obviamente que la mesa formal para la reforma solamente puede realizarse una vez que esté el gobierno electo. Lo cual no quita que haya diálogo previo con los demás partidos por este tema”.
La persona como centro
Arbeleche destacó que el foco de todo el programa del Partido Nacional es la persona. “El foco es lograr la igualdad de oportunidades de las personas. La política económica no es más que una herramienta para lograr ese fin”, resaltó.
En esta línea, expresó su molestia en relación a “los cucos que se tiran” con respecto a que en caso de un gobierno del Partido Nacional, se retrocedería en materia de derechos adquiridos. “Eso es absolutamente falso, lo que sí va a haber es un rediseño de los contenidos de las políticas sociales”, puntualizó.