“Lo primero que impacta al ingresar a las instalaciones de GWM es la escala y el nivel de tecnología aplicado a cada etapa del proceso productivo”, sostuvo Nicolás Felgueroso, gerente comercial de GWM en Uruguay. “La robotización, la producción de baterías y el desarrollo de hidrógeno reflejan una apuesta concreta por la movilidad del futuro”, añadió tras recorrer las instalaciones.
El complejo industrial, ubicado en la provincia de Hebei, cuenta con una capacidad para producir 380.000 vehículos por año y concentra laboratorios climáticos, pistas de prueba, túneles de viento y centros de simulación estructural. Se trata de un ecosistema industrial diseñado para garantizar desempeño, confort y seguridad desde el diseño hasta la producción final.
Actualmente, GWM supera los 1,2 millones de vehículos producidos a nivel global, emplea a más de 80.000 personas y opera diez plantas en China, junto con fábricas en Eurasia, Tailandia y Brasil, esta última inaugurada en agosto de 2025. Además, la compañía dispone de centros de ensamblaje y desarrollo en Asia, África y América Latina, y un equipo de 25.000 especialistas dedicados a tecnologías híbridas, eléctricas, a combustión e hidrógeno.
Su desarrollo tecnológico incluye la división de baterías Svolt, que abastece no solo a la marca sino también a fabricantes internacionales como BMW, consolidando su papel en la transición hacia la movilidad sostenible.
En Sudamérica, el crecimiento se acelera con la presencia industrial en Brasil y el desembarco regional desde Uruguay, donde GWM relanzó sus operaciones en 2024 de la mano de Santa Rosa. La marca ya cuenta con tres salones propios y más de 20 puntos de venta y servicio, garantizando cobertura y respaldo posventa en todo el país.
Según Felgueroso, “en un mercado uruguayo de cerca de 60.000 vehículos nuevos al año, la llegada de GWM representa una gran oportunidad de crecimiento”. La visita a Baoding, afirmó, confirmó la solidez tecnológica y la visión de largo plazo que respaldan el plan de expansión en la región.